
Aparecen de la nada y conviven, desde hace siglos, como si de un matrimonio sólido se tratara, con las piedras de los muros de la ciudad de Compostela. Me tenían embrujada desde mi primer viaje a Santiago y en este pasado mes de julio mis ojos las buscaban inquietos. Yo solía pensar en ellas, en estas flores que descubrí en mi primer viaje a la ciudad compostelana y que tanto me impresionaron, parecían nacer tras un parto doloroso y espontáneo entre las fisuras de las piedras grises y húmedas de sus monumentos, y en este pasado mes de julio de 2021, buscándolas por la ciudad, también las encontré entre los muros de otras casas más modernas de la ciudad e incluso entre los adoquines del suelo. Ellas aprovechan cualquier resquicio que les permita existir. Es un espectáculo, sobreviven en edificios públicos, iglesias o monasterios Mi primer encuentro fue en el Convento de las Madres Dominicas de Santa María de Belvís, fundado a principios del s. XIV por los frailes de Bonaval, fue el primer convento que tuvo la orden de las monjas Dominicas en Galicia. A principios del s. XVIII se reedifica el edificio conventual, si lo visitáis no dejéis de comprar unas pastas a las monjas, son una delicia y su forma de ganarse la vida. La torre sirve de unión con la capilla de la Virgen del Portal (1702), formando un ángulo recto. El conjunto destaca por su gran sencillez y sobriedad motivada por la falta de recursos. En este enlace conoceréis algo más de su historia:
https://www.turismo.gal/recurso/-/detalle/3426/santa-maria-de-belvis?langId=es_ES&tp=8&ctre=34
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Mi paseo, sin rumbo determinado, me lleva al Convento de los Padres dominicos de Bonaval, hoy Museo do Povo galego. Florecen aquí en el exterior de la iglesia, próximas a la cubierta del templo en busca de luz.
Perfecta combinación de colores, el malva de la flor sobre la piedra grisácea. La fachada en ángulo de la iglesia está presidida por escudos de los condes de Altamira con corona real (en concreto del arzobispo Baltasar de Moscoso y Sandoval), patronos del convento, sobre el frontón triangular partido de la fachada, una hornacina alberga la figura del Santo.
https://www.turismo.gal/recurso/-/detalle/3429/santo-domingo-de-bonaval?langId=es_ES&tp=8&ctre=34
Algunas fuentes ponen en duda la fundación del convento por Santo Domingo en 1220. En la fachada, la enseña del arzobispo Monroy recuerda al patrocinador de las obras.


------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Junto al Parque de la Alameda, en la Avenida de Juan Carlos I, tuve mi siguiente encuentro.

Fue en la Iglesia de la Virgen del Pilar, conocida popularmente por los gallegos como la "capela", construida en el siglo XVIII. Es la Iglesia de entrada del Camino portugués. Presenta una fachada sin decorar a excepción de la hornacina en forma de concha de peregrino sobre el portal, con la imagen redondeada de granito de la "Virgen del Pilar". Coronado en ambos extremos con dos torres. El interior también es arquitectónicamente austero, aunque solía tener un retablo barroco, obra de Miguel de Romay que luego fue desmontado y trasladado al Convento de Santo Domingo de Bonaval. En su lugar hay un Cristo policromado del escultor compostelano Castor Lata. Sobre la ventana de la fachada, a mano derecha aparecieron de nuevo ante mis ojos las flores de Santiago ¿qué mejor decoración que ésta?
Una información más rigurosa en el enlace https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/32/98/25garciaiglesias.pdf
22 JOSÉ MANUEL GARCÍA IGLESIAS Universidad de Santiago de Compostela La Virgen del Pilar De Zaragoza a Santiago de Compostela


------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Ya en el casco viejo, en las proximidades de la Plaza del Obradoiro las saludé también.

Si algo me gusta de Google es navegar y que su buscador modifique tu rumbo hacia otro lugar al cual no tenías la menor intención de llegar, es la grandeza de Internet, el conocimiento de todo, puesto al servicio de todos. Aunque también te puede llevar al lugar equivocado, pero mi hallazgo del día ha sido el blog de Paco Castillo, !bienvenido y bien hallado! La metáfora del viento y sus reflexiones son toda una enseñanza para mí, creo no haberme equivocado, es más supera mis expectativas !feliz hallazgo!
Me parece acertada la reflexión de Castillo: "Sucede que nuestros ojos, empachados de tanta mediocridad, se han acomodado a la presencia de este inmenso desguace con cosas inútiles, pensamientos y palabras vacías, un arrabal de escombros que no deja de extenderse sobre nuestra cotidiana realidad" (Una sociedad enferma, falta de valores trascendentes, que consume programas basura, comida basura, cultura basura...)
En uno de sus post Paco Castillo habla sobre el libro de Maurice Maeterlinck, La Inteligencia de las flores. Uno de las lecturas con los que más disfruto, escrito en una prosa poética bellísima que penetra en el misterio de la vida a través de las plantas.
"El tránsito de las flores por la vida es una analogía del nuestro, que dicho sea de paso, es más imperfecto que el de las plantas. Las flores nos han enseñado comportamientos, tácticas y diseños que no hemos dudado en aplicar a nuestra vida y modelos sociales". Así de bien filosofa Castillo.
Castillo nos recuerda el pensamiento de Maeterlinck:
“Se me figura que no sería muy temerario sostener que no hay seres más o menos inteligentes, sino una inteligencia esparcida, general, una especie de fluido universal que penetra diversamente, según sean buenos o malos conductores del espíritu, los organismos que encuentra.
Los que las flores acaban de ofrecernos (indicios de inteligencia) son probablemente pequeñísimos, comparados con los que nos dirían las montañas, el mar, las estrellas, si sorprendiéramos el secreto de su vida.” (p. 72)
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Es complejo y difícil comprender el secreto de la vida, y las flores, en su humildad, nos enseñan, hay que estar atentos a su comportamiento, a su aspiración, que no es otra que llegar a la luz que les dará la vida, también el espíritu humano, cuando se comporta como un "buen conductor" del Espíritu con mayúsculas, de ese fluido universal del que nos habla Maeterlinck tiene la misma aspiración, llegar hasta la Luz, fin último de la existencia
para muchos.
Santiago de Compostela es el tercer lugar de peregrinación más importante del mundo cristiano después de Roma y Jerusalén. Una ciudad creada por y para la elevación espiritual del hombre y en este noble intento las flores de Compostela demuestran el mismo deseo,. Formando un binomio perfecto con la piedra parecen querer alcanzar el Cielo. Y ahí están ellas, ajenas a todo pero presentes siempre, esperemos que por los siglos de los siglos, habrá que cuidarlas con mimo igual que lo hacemos con sus monumentos. García Márquez coincidirá conmigo, o yo con él, en que el hombre, al igual que las flores, se abre paso por entre las grietas de la vida, en una lucha implacable por sobrevivir al olvido.
"En los muros intactos, la vegetación se abre paso por entre las grietas, en una lucha implacable por sobrevivir al olvido, y uno se encuentra a cada paso, como la cosa más natural del mundo, con el milagro de las piedras florecidas” esto dijo Gabriel García Márquez después de un viaje a Santiago de Compostela.
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La ciudad donde las piedras florecen es una guía botánica de las flores de Compostela, de José Antonio Díaz Peromingo. No faltará en mi humilde biblioteca floral. Cuesta más o menos 10 euros en Amazón.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Este verano está siendo movidito y encantador, viaje de pareja a Santiago de Compostela y otro familiar a la ciudad de Málaga, por cierto, visitando uno de los pueblos más bonitos de la Península Ibérica descubrí que las flores también saben elegir un buen lugar donde pasar las vacaciones. l
Las que os enseño a continuación no tienen un pelo de tontas, las que os muestro en la foto están ya jubiladas en una calle próxima a una Residencia de Ancianos del pueblo de Setenil de las Bodegas, un hermoso y singular

pueblo de la provincia de Cádiz (que alberga una gran sorpresa, no os digo más) donde por cierto recomiendo probar el pan cateto, un pan de miga blanca y densa, cortado en gruesas rebanadas y tostado empapa bien el aceite y consigue una deliciosa y esponjosa tostada. Si vais por allí, no dejéis de visitar la "Pastelería-Heladería-Panadería" que se encuentra al otro lado del puente, allí encontraréis a un paisano que la regenta, un andaluz con acento catalán, un emigrante que ha regresado a su pueblo y felizmente vive sirviendo exquisitos panes, pasteles y helados, por cierto, espectacular el de pistacho pero que no se os ocurra mezclarlo, como quiso mi hija, con un kinder bueno, según nos dijo el tendero sería algo así como mezclar un Vega Sicilia con Coca-cola. En la misma calle, encontraréis una frutería con los mejores tomates rosados de la Comarca, con un aliño de ajo, aceite de oliva y perejil resultan espectaculares tanto como los que sirven en la Bodega Bar Pimpi de Málaga, aquí no podéis dejar de probar la ensalada malagueña a base de patata cocida, naranja, cebolla y aceitunas con una salsa que sólo en Pimpi encontraréis.
Y ahorá sí, llegó el momento de desvelar el nombre de esta flor, que como habéis comprobado, ha dado mucho que hablar.
TRACHELIUM caeruleum (de color azul semejante al cielo) L. de la Familia Campanulaceae, conocida popularmente como Alfileres, flor de viuda, o hierba de la viuda. En portugués Flor de vieva.
Las flores de Santiago y de muchos otros lugares de la Península Ibérica, florecen con una clara vocación de llegar al cielo, yo diría que es ésta la aspiración divina de las flores, son flores conquistadoras, valientes, sufridas y fuertes como las rocas que las albergan, las piedras de muchos de los monumentos de nuestra querida España.